El XIV Congreso Español de Sociología tendrá lugar del 29 de junio al 2 de julio de 2022 en la ciudad de Murcia bajo el lema “Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis globales”.
Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis globales.
Las circunstancias que dan forma a las sociedades actuales están modificando los enfoques que posibilitan tanto la comprensión de estas, como las maneras de abordar los retos que ofrecen el devenir de las formaciones sociales.
La Gran Recesión de la década pasada generó importantes cambios sociales fundamentalmente en términos de desigualdades. Estos últimos años, la pandemia de la Covid-19 ha contribuido a la aceleración y profundización de los procesos sociales de cambio previos que ya se anunciaban desde nuestra disciplina, profundizando y amplificando las desigualdades sociales. Sin duda, esta coyuntura marca la celebración del XIV Congreso Español de Sociología, en especial, en sus objetivos científicos.
El lema ‘Desigualdades, fronteras y resiliencia. Sociología para crisis globales’, incide en algunos de los elementos cuyo alcance, extensión e impacto son centrales en sociología, y que involucran a diversos campos y grupos de trabajo de la disciplina.
En primer lugar, el lema hace referencia a las ‘desigualdades’ (en plural), pues es un fenómeno poliédrico y con numerosas aristas que afectan no sólo a los individuos y colectividades sino a las sociedades en su conjunto. La crisis pandémica ha dejado patente la fragilidad de las formaciones sociales, pues se han visto afectadas y han respondido de manera diferente y con intensidades variables a las necesidades de las personas. En este sentido, se ha observado que los parones sociales, culturales y económicos han sido mejor soportados por los países más desarrollados que por aquellos con menos recursos o con estructuras sociales y económicas menos adaptables a los vaivenes socioeconómicos y sociosanitarios. El estudio de las desigualdades que caracterizan las actuales sociedades resulta crucial en un siglo que ha mostrado las garras de un planeta finito.
En segundo lugar, el lema considera el concepto de ‘fronteras’ desde una deliberada ambigüedad polisémica. Por un lado, pueden observarse las fronteras como barreras que dividen o aglutinan culturas y nacionalidades de manera artificial, teniendo consecuencias reales como las diversas crisis migratorias globales o los conflictos bélicos que han modificado límites hasta en el continente europeo. Y, por otro lado, deben tenerse en cuenta las fronteras como los nuevos espacios por descubrir o los límites a superar tanto por las actuales sociedades como por la sociología.
En tercer lugar, el lema refleja la ‘resiliencia’ como una exigencia de las sociedades del siglo XXI de ser capaces de sobreponerse a los resultados adversos, a las crisis o convulsiones que les afectan, teniendo la facultad de reconstruir sus vínculos internos. De esa manera, se garantiza la prevalencia de los sistemas de regulación propios, los cuales van a depender tanto de los recursos disponibles, como del marco institucional, la solidez de su estructura social, o el capital social de los individuos y colectividades que componen la formación social.
Finalmente, el subtítulo de “Sociología para crisis globales” advierte que la sociología debe acercarse a estos fenómenos teniendo en cuenta que se producen en un contexto de crisis que tiene por primera vez una dimensión netamente global, haciendo visibles para el público general las interdependencias entre territorios, actividades, flujos de información y dinámicas de cambio a nivel global. Es imprescindible, por tanto, preparar la sociología para los futuros seísmos (sociales, económicos, políticos, culturales, medioambientales, biosanitarios, etc.) con el fin de ofrecer a las sociedades actuales las estrategias necesarias que faciliten superar y reponerse a las crisis. El conocimiento sociológico puede y tiene que ofrecer una mejor comprensión para mejorar la sociedad.